Quizás porque el confinamiento por la Covid-19 del 2020 me pilló dos días antes de volver de un viaje a Etiopía, lo viví sin angustia ni desesperación tal y como lo describe muchísima gente y que he visto reflejado en sus fotografías.
El seleccionar, revelar y editar todo el material que había traído del viaje me tuvo entretenido durante varias semanas, así que estos retazos de mi vida en casa los hice hacia el final del encierro, primero buscando las luces de última hora de la tarde que se filtran por las ventanas y que inciden en pequeños objetos, echando de menos a la familia y dedicando algo de tiempo a la intendencia, después mirándome un poco a mi mismo ya que empezaba a estar un poco cansado de la situación y acabando con la esperanza de ver la luz al final.
Básicamente me movió mas el aburrimiento que cualquier otro estado de ánimo.